Greenwald: Quienes atacan a RT son los que mintieron para vender la guerra de Irak
El regulador mediático británico, Ofcom, está impulsando una nueva investigación contra RT por "haber ofrecido una serie de puntos de vista antioccidentales en la discusión entre el presentador y tres invitados en el estudio (…) durante un programa nocturno sobre Ucrania", informa el diario 'The Guardian'. Es el sexto intento ya del organismo británico de atribuirle oficialmente un 'sesgo' al grupo RT a la hora de informar.
El propósito de la estrategia de Ofcom es meramente propagandístico: publicitar la llamada 'objetividad mediática' versus el supuesto 'sesgo', comenta Greenwald en un artículo publicado en el sitio web que fundó, The Intercept. En realidad, la objetividad en los medios de comunicación no existe, asegura el experiodista de 'The Guardian'.
"Pretender forzar una 'objetividad' es siempre imponer una agenda muy específica y subjetiva disfrazándolo de imparcialidad (…). Todos los medios de comunicación integrados y dirigidos por seres humanos están 'prejuiciados'. Ello sin duda incluye a los medios británicos principales que claman contra Rusia (y cualquier otro supuesto adversario de Occidente). Los medios británicos son notoriamente y servilmente leales al Estado y a otras élites políticas y financieras del Reino Unido", subraya Greenwald.
A juicio del periodista, el hecho más llamativo es que son los periodistas británicos los que piden que el Gobierno prohíba a RT a transmitir en el país. "Midan hasta qué punto debe ser autoritaria una sociedad si pone a sus periodistas a desempeñar el papel principal de exigirle al Estado que prohíba [la actividad de] los periodistas que no les gustan", comenta.
"Los que más se hacen oír dentro de esta multitud anti-RT fueron los vendedores ambulantesmás agresivos de las teorías de la conspiración progubernamentales y las mentiras que llevaron a la guerra de Irak. Es el sello clásico de un gobierno que hace propaganda a sus ciudadanos: asegurar que escuchan solo los puntos de vista que el gobierno apruebe y que sirven a sus intereses y agenda", concluye el periodista.