Científicos utilizan palomas con mochilas para recopilar datos del clima (FOTO)

La importancia de las palomas mensajeras en el servicio postal, incluso en tiempos de guerra, se redujo hace décadas. Sin embargo, un grupo de científicos británicos inventó una manera de utilizarlas nuevamente para que brinden mensajes sobre la naturaleza.

El investigador Rick Thomas, de la Universidad de Birmingham, y sus colaboradores han desarrollado unos pequeños sensores para colocarlos sobre el lomo de las aves. Con el fin de sujetarlos encima emplean una especie de mochila liviana, que diseñó y cosió la mujer del científico.

Con este dispositivo puesto, las aves recogen datos sobre el microclima urbano: variaciones en la temperatura, humedad, luz ambiental y presión atmosférica entre distintas zonas de las grandes ciudades, y también registran el posicionamiento geográfico. Cuando las palomas vuelven a casa, les extraen los sensores y se descargan los datos, contó Thomas a Gizmodo.

Durante las pruebas experimentales, Thomas trabajó con voluntarios locales que crían palomas y lamentó que ese oficio "no sea tan popular" como en el pasado.

Ventajas de utilizar palomas con mochilas

Una paloma con el ala fracturada llega por sí misma a una clínica veterinaria en Rusia

Hasta la fecha, las cinco aves participantes del proyecto han llevado a cabo 41 vuelos y recorrieron cerca de 1.000 kilómetros. En el futuro, Thomas espera poder desarrollar un sensor con energía renovable, algo que le permitiría instalarlo igualmente en pájaros salvajes.

Antes de esta serie de experimentos, Thomas trabajó con drones, y ahora explicó por qué prefiere su sustituto animal. Últimamente los drones han causado muchos problemas en el Reino Unido y no se puede lanzarlos en cualquier lugar. "Pero los pájaros vuelan por todos lados", afirmó.

Thomas piensa en convertir las palomas con mochilas en una herramienta de vanguardia para combatir la contaminación del aire. Además, el investigador estima que sería una solución de bajo coste, especialmente para obtener información sobre lugares de difícil alcance. El juego de sensores cuesta cerca de 250 dólares, indicó, sin sumar los gastos de la crianza del ave.