El nuevo gobierno de Kirguistán se niega a negociar con el ex presidente
El gobierno interino de Kirguistán, encabezado por la ex ministra de Asuntos Exteriores Rosa Otunbáeva, se negó a negociar directamente con el presidente depuesto Kurmanbék Bakíev que propuso discutir la cuestión de su renuncia.
“No tenemos nada que negociar. Sólo queremos que Bakíev dimita y nada más. Que se quede como presidente de su hacienda”, dijo el oficial del gobierno interino Edil Baisalov. Además, denominó a Bakíev como "un dictador sangriento con quien no se establecerá ninguna negociación”.
Anteriormente, el gobierno interino de Kirguistán exigió a Bakíev, que se encuentra en su pueblo natal en el sur del país, que regrese inmediatamente a la capital, Bishkek, y se entregue a la nueva administración. Al mismo tiempo, las autoridades indicaron que se planteaban una operación para arrestar a Bakíev.
Por su parte, el mandatario depuesto propuso renunciar al cargo si a cambio el gobierno interino del país garantiza su seguridad y la de su familia. También ha solicitado que se ponga fin a los disturbios en el país. Bakíev ha invitado a la líder del autoproclamado ejecutivo interino, Rosa Otunbáeva, para negociar con ella cara a cara en Jalal-Abad (sur) ya que ´en la capital su seguridad no estaba garantizada´.