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Lavrov: "La histeria que rodea el uso de armas químicas ayuda a los que buscan intervenir en Siria"
"Occidente no puede presentar pruebas de que el Gobierno sirio haya participado en el ataque con armas químicas, pero declara que la 'línea roja' ya se ha cruzado", denunció el canciller ruso, Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa.
Con la histeria que rodea el empleo de armas químicas en Siria se buscará alterar la convocación de la siguiente conferencia internacional sobre la situación en el país árabe, algo que ayuda a la oposición siria y a los partidarios de la resolución militar del conflicto. Así lo declaró el ministro ruso de Exteriores; Serguéi Lavrov.
"La información sobre un ataque con armas químicas apareció en el mismo momento en que los expertos rusos y estadounidenses se preparaban para su próximo encuentro dedicado a la organización de la segunda conferencia en Ginebra. Sin duda alguna, la histeria actual alterará la reunión. Posiblemente este sea uno de los objetivos que persiguen los autores de esta noticia", añadió.
"Está claro que la oposición siria no quiere negociar", dijo.
"Occidente afirma tener información segura sobre que los culpables son las autoridades sirias. Dicen que Siria ha cruzado la línea roja, pero estas declaraciones contradicen a los acuerdos de la cumbre de la paz del Ginebra 2", denunció.
"Según los acuerdos logrados en la segunda cumbre de Ginebra, cualquier información sobre el presunto uso de armas químicas en Siria tiene que ser investigada de manera escrupulosa y profesional. Los resultados de esta investigación deben presentarse ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Aquellos que se niegan a respetar este acuerdo en realidad intentan sustituir a los expertos y al Consejo de Seguridad", dijo Lavrov.
"Insistimos en investigar el empleo de armas químicas en Siria; hace falta analizar también la información que circula por internet", afirmó.
Según el canciller ruso, un cambio del poder en Siria no significará el fin de la guerra civil. "Si alguien piensa que todo se acabará tras bombardear la infraestructura siria y luego abandonar el campo de batalla para que los adversarios del Gobierno ganen, que se lo quiten de la cabeza. Incluso si ellos vencen, la guerra civil seguirá", manifestó Lavrov.
"No se puede librar una guerra contra un régimen solo porque no te gusta el dictador que lo encabeza. Y no se puede estar en paz con otro régimen porque te cae bien su líder. Por eso en esta situación hay que abstraerse de las aficiones subjetivas", puntualizó.
Según el ministro ruso de Exteriores, los expertos de la ONU que trabajan en Siria no tienen autoridad para establecer quién es culpable del uso de armas químicas. Eso debe decidirlo el Consejo de Seguridad después de analizar toda la información de la que dispone.
"Las competencias de los inspectores que están ahora en Siria les autorizan a determinar si tuvo lugar el empleo de sustancias químicas prohibidas por las convenciones internacionales y cuál fue la sustancia utilizada. Sus competencias no les permiten establecer veredicto acerca de quién empleó estos productos químicos, ya sea el Gobierno o uno de los muchos grupos de la oposición ", aclaró.
"Rusia no va a llevar una guerra contra nadie", manifestó Lavrov.
"La información sobre un ataque con armas químicas apareció en el mismo momento en que los expertos rusos y estadounidenses se preparaban para su próximo encuentro dedicado a la organización de la segunda conferencia en Ginebra. Sin duda alguna, la histeria actual alterará la reunión. Posiblemente este sea uno de los objetivos que persiguen los autores de esta noticia", añadió.
"Está claro que la oposición siria no quiere negociar", dijo.
"Occidente afirma tener información segura sobre que los culpables son las autoridades sirias. Dicen que Siria ha cruzado la línea roja, pero estas declaraciones contradicen a los acuerdos de la cumbre de la paz del Ginebra 2", denunció.
"Según los acuerdos logrados en la segunda cumbre de Ginebra, cualquier información sobre el presunto uso de armas químicas en Siria tiene que ser investigada de manera escrupulosa y profesional. Los resultados de esta investigación deben presentarse ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Aquellos que se niegan a respetar este acuerdo en realidad intentan sustituir a los expertos y al Consejo de Seguridad", dijo Lavrov.
Un cambio del poder en Siria no significará el fin de la guerra civil
"Insistimos en investigar el empleo de armas químicas en Siria; hace falta analizar también la información que circula por internet", afirmó.
Según el canciller ruso, un cambio del poder en Siria no significará el fin de la guerra civil. "Si alguien piensa que todo se acabará tras bombardear la infraestructura siria y luego abandonar el campo de batalla para que los adversarios del Gobierno ganen, que se lo quiten de la cabeza. Incluso si ellos vencen, la guerra civil seguirá", manifestó Lavrov.
"No se puede librar una guerra contra un régimen solo porque no te gusta el dictador que lo encabeza. Y no se puede estar en paz con otro régimen porque te cae bien su líder. Por eso en esta situación hay que abstraerse de las aficiones subjetivas", puntualizó.
Según el ministro ruso de Exteriores, los expertos de la ONU que trabajan en Siria no tienen autoridad para establecer quién es culpable del uso de armas químicas. Eso debe decidirlo el Consejo de Seguridad después de analizar toda la información de la que dispone.
"Las competencias de los inspectores que están ahora en Siria les autorizan a determinar si tuvo lugar el empleo de sustancias químicas prohibidas por las convenciones internacionales y cuál fue la sustancia utilizada. Sus competencias no les permiten establecer veredicto acerca de quién empleó estos productos químicos, ya sea el Gobierno o uno de los muchos grupos de la oposición ", aclaró.
"Rusia no va a llevar una guerra contra nadie", manifestó Lavrov.
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