Fallece el legendario galán de Hollywood Tony Curtis
El veterano y legendario actor de Hollywood Tony Curtis falleció de un paro cardíaco en su casa en la zona de Las Vegas a la edad de 86 años.
Obtuvo reconocimiento mundial tras hacer el papel del músico Joe disfrazado de Josefina en 'Some Like it Hot', de Billy Wilder, en 1959 ('Una Eva y dos Adanes' en Argentina y México y 'Con faldas y a lo loco' en España), la mejor comedia de todos los tiempos, según el American Film Institute.
Tony Curtis, cuyo nombre original era Bernard Schwartz, nació el 3 de junio de 1925 en Nueva York, en una familia de un sastre judío emigrante de Austria. En su juventud actuó en espectáculos de aficionados, interpretando papeles pequeños. Aprendió el arte de la interpretación en el Colegio de Arte Dramático de Nueva York.
Durante la Segunda Guerra Mundial fue herido durante la defensa del Territorio de Guam de los japoneses.
En 1940 debutó en la escena profesional. Sus papeles fueron el de los holgazanes atractivos que observan la vida con alegre cinismo. Al principio de su carrera atrajo la atención con su belleza extraordinaria. Curtis fue sex simbol para las mujeres. Gracias a él en los años 50 se popularizó ese prototipo del tipo guapetón de grandes ojos azules. Su cabello marrón ondulado fue copiado más tarde por el mismo Elvis Presley.
A pesar de su belleza un poco afeminada, Curtis fue un heterosexual convencido como prueba la cantidad de matrimonios oficiales: se casó seis veces. Curtis aseguraba que tuvo relaciones secretas con Marilyn Monroe que duraron ocho años.
Sin embargo, muy a menudo se vio obligado a interpretar papeles ambiguos. 'Josefina', en 'Some Like it Hot'; el esclavo que atrajo la atención de un senador romano interpretado por Laurence Olivier en 'Espartaco' ('Spartacus') de Stanley Kubrick (1960); el hombre enamorado de una rubia enigmática que más tarde resultó la reencarnación de su amigo mejor en 'Adiós Charlie' ('Goodbye Charlie'), de Vincente Minnelli (1964).
En 1960-1980 Curtis se probó en papeles muy diferentes: el melancólico Andrei en 'Taras Bulba' (1962) de J. Lee Thompson; un amante infatigable en 'Casanova & Co'. (1977); el vil Yagoen 'Othello, the Black Commando' (1982) y otros. Pasaba de la comedia al drama con una facilidad que asombraba al público y se convirtió en uno de los actores más versátiles de su tiempo que no se dejaba encasillar en ningún género. Pero Hollywood falló al no darle un Oscar, objetaba él, aunque fue nominado a uno como mejor actor por 'The Defiant Ones' (1958).
En los años 70 Curtis dejó de participar en los grandes proyectos de Hollywood y se ocupó de la televisión. Tony Curtis también es autor de un libro de memorias muy curioso.
Su vida personal, matrimonios, divorcios e historias amorosas siempre se han encontrado en el centro de la atención pública. Fruto de los numerosos matrimonios tiene cinco hijos. Su hija Jamie Lee Curtis es una famosa actriz de cine.