Alemania busca alternativas para decirle 'adiós' a la energía nuclear

"Vamos a abandonar la energía nuclear completamente, paso a paso para fines de 2022. Como país, creemos que seremos pioneros en el camino de instaurar la era de las energías renovables", aseguró la canciller alemana Angela Merkel.

Merkel pretende llevar a cabo este plan pero las estadísticas muestran que podría estar equivocada. Por ejemplo, unas instalaciones eólicas diseñadas para generar energía para 3 millones de hogares redujeron sus capacidades en dos tercios debido a las condiciones climáticas en la zona.

"Los precios de la electricidad son clave para la competitividad de la industria metalúrgica. Si su precio sube un céntimo los costos totales se incrementan en 180 millones de euros por año", indicó Michael Niese, experto en energía.

El Gobierno alemán, en tanto, continúa con paso firme con su política energética y reitera que su decisión de abandonar la alternativa nuclear se basa, no tanto en la economía como en la seguridad nacional. En ese sentido, los políticos hacen referencia a dos catastróficos precedentes: el desastre de Chernóbil y la reciente tragedia de Fukushima. 

Por otro lado, la inestabilidad a la hora de fijar baremos en las tarifas hace que las compañías duden de la seguridad económica del país que, hasta ahora, es considerada como patrón de referencia en la gestión financiera en la Unión Europea.

Niese afirma que algunas plantas han cerrado, otras están bajo una amenaza de cierre y asegura que las compañías están pensando en recolocar las inversiones en el extranjero.

Mientras, en la nueva iniciativa de Alemania se enfrentan un modelo que quiere marcar la pauta del futuro, basándose en la seguridad pero inestable en su base económica y un modelo que se plantea continuar con la tradición de un sistema energético basado en un simple átomo capaz de destruir todo lo que se le ponga por delante.