Un crematorio siberiano compra un camello para 'calmar' a los visitantes
Los empleados de un crematorio en la ciudad rusa de Novosibirsk, la tercera más grande del país y centro del distrito federal de Siberia, han comprado un dromedario de Mongolia para que el animal transmita tranquilidad a los visitantes del Parque de Memoria, donde se encuentran las urnas cinerarias, según información del Museo de las culturas mundiales de entierro que recoge la agencia Interfax.
Al exótico animal lo acomodaron en un recinto especial en territorio del parque incinerador.
"Al ver esta tranquilidad, la mirada somnolienta y sus movimientos lentos en el desierto nevado, me convencí de que es el animal perfecto para el parque incinerador. Este bicho tan exótico encaja de manera asombrosa en los lugares para reflexionar, para los recuerdos gratos", dijo el director del establecimiento fúnebre, Serguéi Yakushin.
El camello, que pesa casi una tonelada, resiste bien los fríos siberianos de 30 grados bajo cero y no es nada exigente a la hora de comer. "Sólo necesita heno para comer, que también le sirve de cama. Y en vez de agua, puede comer la nieve", indicó.
Además, el Parque de Memoria montará pronto un recinto con ardillas, que, según los empleados también "van a alegrar los ojos y las almas de los familiares de los difuntos".