Se prohíbe categóricamente a los conductores rusos consumir alcohol

El presidente ruso, Dmitri Medvédev, presentó en la Duma Estatal el anteproyecto de ley que prohíbe categóricamente a los conductores ponerse al volante después de consumir alcohol.

Por ahora la legislación rusa no prevé el castigo a los conductores si la proporción de alcohol en su sangre es menos de 0,3 gramos por cada litro de sangre. Esto equivale aproximadamente a una copa de vino o a una jarra de cerveza. La intención del presidente ruso es suprimir esta disposición foral.

Esta propuesta de Medvédev fue anunciada por primera vez en diciembre del año pasado durante su entrevista a tres cadenas de televisión federales. "Pienso que hay que prohibir el consumo del alcohol antes de conducir automóviles", declaró el presidente. "Todavía no estamos preparados para permitir el consumo de alcohol en pequeñas cantidades, ya que esto puede derivar en un verdadero estado de embriaguez antes de sentarse al volante", señaló.

Dicha medida fue inmediatamente apoyada por el Movimiento de Automovilistas de Rusia. Esta organización también propone suprimir el derecho de los policías de someter a los conductores a un test. Según el responsable de este movimiento, sólo un médico en un hospital puede confirmar la presencia de alcohol en la sangre de un chófer.

Mientras tanto, el líder del departamento moscovita de la Federación de Propietarios de Automóviles no cree en la efectividad de esta medida. Según su opinión, la ley puede provocar una nueva ola de corrupción por parte de los policías, ya que ellos pueden usar su poder para multar a los conductores que sólo consumieron algunos medicamentos que contienen cierto tipo de alcoholes, como el etanol.