El servicio mapas 3D se volvió en contra de Google

Google recolectó más información de la que era necesaria y ahora deberá responder por eso ante la justicia de varios países. Las autoridades australianas ya acusaron a la compañía de que presuntamente hubiera cometido 'la mayor infracción en la historia de protección de la información privada'.

La compañía se ha enfrentado de buena fe a problemas legales luego de que su tecnología de recopilación y trasmisión de datos para el trazado de los mapas en tres dimensiones, le permitió apoderarse de todo tipo de información privada que circulaba en las redes inalámbricas. Sus agentes prácticamente escaneaban las Wi-Fi locales, siempre que viajaban por una ciudad.

Eso lo declaró ante los gobiernos de varios países más desarrollados su propia administración y por su propia voluntad, ya en mayo. Hasta que pidió consejo sobre cómo emplear los datos ya dispuestos. Pero el pretexto para el inicio de las primeras causas se formó a raíz de las múltiples quejas de los vecinos de las localidades por las que pasaban los convoyes de fotógrafos y topógrafos de Google. Muchos se habían sentido indignados por la penetración de esos personajes en su vida privada.

De esta manera, el célebre servicio nuevo ‘Street View’ que destaca la empresa entre otros proveedores de búsqueda en la red global, ahora está menoscabando la imágen del gigante de alta tecnología, y no sólo en Australia.

Otra investigación 'informal' ya está lanzada por la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. Ciertas preocupaciones por la privacidad de la vida personal surgieron en Canadá y ya se viabilizaron en una investigación policial. Por fin, tras una auditoría exigida por Alemania, Google admitió que equivocadamente había recolectado muestras de 'datos delicados' en más de 30 países.

En plena crísis los altos ejecutivos corporativos aseguran que la privacidad de sus usuarios es una de las sumas prioridades para ellos. “Esto fue un error,” denunció Google en su comunicado que se refiere el caso australiano. "Hablamos con las autoridades apropiadas para contestar a cualquier pregunta que ellos tengan.”

Cambiando de sistema de recopilación para sus ensayos futuros, Google fácilmente arreglaría este problema sin premeditación en los estados europeos, mientras que la justicia australiana se habrá mostrado como un organismo con principios.