Ciencias
Doctor, tengo un cuchillo en la cabeza
Cirujanos de la ciudad siberiana de Irkutsk se quedaron boquiabiertos cuando se presentó ante ellos un joven que llevaba un cuchillo de cocina clavado en la cabeza hasta la empuñadura. Milagrosamente, la hoja no tocó ninguna arteria vital y el hombre sobrevivió.
El joven afortunado, que se llama Alexánder Ponomariev, fue atacado por un grupo de bandidos cuando regresaba a su casa. Tras una dura pelea, el joven de 23 años resultó herido de gravedad en la cabeza con un cuchillo. Pero lo más sorprendente de esta historia es que el hombre no perdió la conciencia y llegó por su propio pie al hospital con el arma alojada en la cabeza, sin necesidad de llamar al servicio de socorro.
Los médicos operaron a Alexánder durante más de seis horas, le retiraron cuidadosamente el cuchillo y al día siguiente ya le permitieron caminar por el hospital.
"A veces me duele la cabeza. ¡Pero es normal! Tenía un cuchillo. Ahora me siento bien”, confesó a los medios locales la víctima del ataque.
Los médicos advierten que si la hoja del cuchillo se hubiera desviado tan solo dos milímetros en cualquier dirección, Alexander habría muerto de forma casi instantánea. Aunque los médicos rusos coinciden en señalar la increíble suerte del joven, también recuerdan que no es el primer caso cuando una persona sobrevive tras clavarse un objeto en la cabeza. Hace poco una niña británica de dos años se tropezó y se clavó la punta del lápiz que llevaba en la mano. Tras meses de rehabilitación la niña se recuperó y ahora se siente bien.
Los médicos operaron a Alexánder durante más de seis horas, le retiraron cuidadosamente el cuchillo y al día siguiente ya le permitieron caminar por el hospital.
"A veces me duele la cabeza. ¡Pero es normal! Tenía un cuchillo. Ahora me siento bien”, confesó a los medios locales la víctima del ataque.
Los médicos advierten que si la hoja del cuchillo se hubiera desviado tan solo dos milímetros en cualquier dirección, Alexander habría muerto de forma casi instantánea. Aunque los médicos rusos coinciden en señalar la increíble suerte del joven, también recuerdan que no es el primer caso cuando una persona sobrevive tras clavarse un objeto en la cabeza. Hace poco una niña británica de dos años se tropezó y se clavó la punta del lápiz que llevaba en la mano. Tras meses de rehabilitación la niña se recuperó y ahora se siente bien.
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