El canal internacional
de noticias en español
más visto en el mundo
Opinión

Una historia de la prohibición de drogas o cómo Argentina es otro ejemplo de la fallida guerra contra el narco

Publicado:
Una historia de la prohibición de drogas o cómo Argentina es otro ejemplo de la fallida guerra contra el narco

En Argentina, cada 50 minutos la policía detiene a una persona por tenencia de drogas.

Uno de ellos es Eric Sepúlveda, un joven de 25 años que en octubre de 2016 fue detenido, incomunicado y llevado a una cárcel de máxima seguridad. Estuvo casi dos meses detenido. El proceso judicial en su contra sigue abierto. Y podrían condenarlo a 15 años de prisión.

¿Su delito? Llevaba 50 mililitros de aceite de cannabis con fines medicinales.

El caso de Sepúlveda es el eje de 'Una historia de la prohibición', el documental dirigido por Juan Manuel Suppa Altman y Martín Rieznik que se estrenó esta semana y que analiza el largo camino de estigmatización y criminalización de sustancias y usuarios en un país que, como el resto de América Latina, adoptó una narrativa que no logra mostrar un solo resultado positivo porque cada vez hay más cárteles, narcotraficantes, lavado de dinero, sustancias y víctimas.

La película, conducida por el periodista Martín Armada, director de la revista cannábica THC, se divide en cinco capítulos que explican cómo se llegó al panorama actual en el que la ignorancia sobre la marihuana en particular y la historia de las drogas en general y el punitivismo siguen predominando.

Cecilia González, periodista y escritora
Cecilia González, periodista y escritora
Sin asumir jamás su responsabilidad en los altos niveles de consumo interno, EE.UU. identificó al opio con los inmigrantes chinos, a la cocaína con los negros y a la marihuana con los latinos

Del prohibicionismo colonialista impuesto por los conquistadores de América Latina, que separaron al mundo entre lo divino y lo diabólico y que satanizaron las plantas usadas por los pueblos nativos, la cinta llega hasta el siglo 20 y el exitoso devenir de los marcos internacionales que condenaron y penalizaron el uso de la cocaína, el opio y sus derivados (salvo para usos medicinales controlados) y la marihuana.

El trasfondo siempre se basó en argumentos moralinos o racistas, no científicos. Triunfó así la insistencia de Estados Unidos de ver a "otros" como un peligro. Sin asumir jamás su responsabilidad en los altos niveles de consumo interno, ese país identificó al opio con los inmigrantes chinos, a la cocaína con los negros y a la marihuana con los latinos. Impuso un discurso que persiste, que se expandió en América Latina y que atraviesa a gobiernos de izquierda y de derecha que, con escasas excepciones, se resisten a romper los paradigmas y a cambiar los enfoques del combate al narcotráfico y la atención de las adicciones.

De nada sirvió, tampoco, el fracaso de la Ley Seca, modelo previo al prohibicionismo absoluto de otras sustancias. Un siglo después, tragedias humanitarias como las que padecen Colombia y México, con sus cientos de miles de asesinados, desaparecidos, torturados y desplazados, no logran modificar de fondo las políticas de drogas que permitieron el intervencionismo estadounidense en la región.

Las víctimas no son cifras

El recuento histórico de la película se alterna con entrevistas a Sepúlveda y a su familia. Su mamá, por ejemplo, cuenta que vive con pánico de que la policía vuelva a llevárselo. Otra mujer explica cómo el aceite de cannabis que el joven produce y le regala ha mejorado la calidad de vida de su hija con cáncer.

Y aquí reside uno de los principales logros de la cinta, ya que pone nombres y muestra los rostros de las víctimas de la llamada "guerra contra el narcotráfico", que en realidad es una guerra contra los pobres, porque los perfiles de la inmensa mayoría de las detenciones y condenas están muy bien definidos: hombres jóvenes de barrios humildes. Banqueros que se hicieron millonarios por lavar las fortunas del crimen organizado, no hay ninguno.

Al igual que otros gobiernos, el expresidente Mauricio Macri usó las detenciones masivas como indicador de "éxito" de sus políticas contra las drogas. Las cifras durante su gestión fueron exorbitantes. De diciembre de 2015 a diciembre de 2018 en Argentina apresaron a 64.063 personas y las acusaron por delitos vinculados al narcotráfico. Implicó un aumento del 145 % en solo tres años. Pero, en realidad, casi cuatro de cada 10 causas que se iniciaron fueron solamente por tenencia para consumo. No eran los terribles capos narco.

Además, ni las detenciones ni los decomisos modificaron el mercado. Porque como lo han demostrado el asesinato de Pablo Escobar y la detención de Joaquín 'el Chapo' Guzmán, el negocio sólo cambia de manos, muta, se expande, se fortalece. Pero no termina.

Cecilia González, periodista y escritora
Cecilia González, periodista y escritora
La llamada "guerra contra el narcotráfico" en realidad es una guerra contra los pobres, porque los perfiles de la inmensa mayoría de las detenciones y condenas están muy bien definidos: hombres jóvenes de barrios humildes

Lo que sí se puede ver en 'Una historia de la prohibición' son los simulacros de operativos de la Fuerza Policial Antinarcóticos que se presta a participar en el filme. Avanzan a los gritos, con rostros cubiertos con pasamontañas, protegidos con escudos, cascos y uniformes. La sobreactuación sólo evidencia la desproporción de poder y violencia entre los cuerpos policiales y los autocultivadores.

Uruguay, el ejemplo

La esperanza asoma al otro lado del Río de la Plata. Uruguay fue el primer país del mundo en legalizar la cadena completa de producción, distribución y venta de marihuana. Ya pasaron siete años y los resultados, todavía incipientes, son positivos, como lo demuestran los informes de la Junta Nacional de Drogas.

El documental avanza hasta echar una mirada a esa experiencia inédita que ha logrado derribar arraigados estereotipos. Almada visita un club cannábico en Montevideo y la popular Expocannabis en donde el gobierno participa como uno más. Aquí, la vinculación automática delito-violencia-marihuana se desdibujó.

No hay exitismo, sino una mirada realista. Juan Andrés Roballo, exprosecretario de la Presidencia, le explica a Armada que una de las metas es combatir el mercado negro y el lavado de dinero: "No sería serio decir que se van a resolver estas cosas, pero es una política vinculada a lo sanitario. El uso no abusivo a través de la regulación comienza a darnos datos empíricos importantes. Es un proceso mejores en resultados que la guerra contra las drogas (...) parecía que iba a haber un terremoto y no fue así. No se disparó el consumo, se empiezan a transparentar las cosas".

Toda una lección para el resto del mundo. Ojalá tomen nota.

Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.

RT en Español en vivo - TELEVISIÓN GRATIS 24/7