Sociedad
Panza llena, se ríe del hambre ajena: situación actual en la India
En la India un tercio de la población no tiene qué comer, mientras la clase rica organiza en las bodas una gran fiesta para el estómago. Para luchar contra el hambre y el desperdicio, las autoridades decidieron limitar la cantidad de productos por persona en los banquetes.
La tercera parte de la población de la India sufre de desnutrición. Mientras, varios escándalos surgidos en los últimos años demuestran que los alimentos guardados en los almacenes gubernamentales se están pudriendo.
“Al menos un tercio de todas las verduras y frutas en el país se echa a perder. Es totalmente inaceptable para un país como la India donde la hambruna es un problema clave”, dice Biraj Patniak, representante de la Corte Suprema de la India.
El Gobierno del país ha propuesto repartir comida para alimentar al pueblo. La gente calificada como pobre puede entrar en la lista para recibir tarjetas de raciones. Pero debido a la corrupción y a las deficiencias del sistema mucha gente se ha quedado fuera. Otros, se quejan de que no reciben suficiente comida. “No recibimos la ración completa. A veces nos cobran demasiado. Si intentamos protestar, nos amenazan”, dice Rama, una de las activistas.
La situación de miseria en la que viven los indigentes se hace aún más evidente si se compara con la desenfrenada extravagancia de la élite. Las bodas se han convertido en un símbolo de esta opulencia. Según declaró el ministro de Consumo del país, solo la comida echada a la basura en estas fiestas en Mumbai sería suficiente para alimentar a toda a población de los tugurios de la urbe. Para luchar contra el problema, las autoridades acaban de ofrecer un medio inusual. Limitar la cantidad de productos por cada invitado. Sin embargo, mucha gente duda de que esto ayude a resolver el problema.
“No creo que esto cambie algo. Esta medida no contribuirá a que la comida llegue a nosotros, los pobres”, opina Kaushalya, otra activista.
Los expertos admiten la necesidad de concienciar a las clases altas sobre la grave situación. Pero también destacan la necesidad de implementar cambios más profundos. “Creo que es importante dirigir a nuestra sociedad el mensaje de que no podemos desperdiciar la comida mientras muchos mueren de hambre. Pero no creo que esto ayude a solucionar el problema. Para ello habría que reformar la economía nacional”, cree Biraj Patniak.
Para luchar contra el desperdicio de los alimentos, además el Gobierno pretende reformar el sistema de distribución y prevenir el deterioro de la comida en los almacenes.
“Al menos un tercio de todas las verduras y frutas en el país se echa a perder. Es totalmente inaceptable para un país como la India donde la hambruna es un problema clave”, dice Biraj Patniak, representante de la Corte Suprema de la India.
El Gobierno del país ha propuesto repartir comida para alimentar al pueblo. La gente calificada como pobre puede entrar en la lista para recibir tarjetas de raciones. Pero debido a la corrupción y a las deficiencias del sistema mucha gente se ha quedado fuera. Otros, se quejan de que no reciben suficiente comida. “No recibimos la ración completa. A veces nos cobran demasiado. Si intentamos protestar, nos amenazan”, dice Rama, una de las activistas.
La situación de miseria en la que viven los indigentes se hace aún más evidente si se compara con la desenfrenada extravagancia de la élite. Las bodas se han convertido en un símbolo de esta opulencia. Según declaró el ministro de Consumo del país, solo la comida echada a la basura en estas fiestas en Mumbai sería suficiente para alimentar a toda a población de los tugurios de la urbe. Para luchar contra el problema, las autoridades acaban de ofrecer un medio inusual. Limitar la cantidad de productos por cada invitado. Sin embargo, mucha gente duda de que esto ayude a resolver el problema.
“No creo que esto cambie algo. Esta medida no contribuirá a que la comida llegue a nosotros, los pobres”, opina Kaushalya, otra activista.
Los expertos admiten la necesidad de concienciar a las clases altas sobre la grave situación. Pero también destacan la necesidad de implementar cambios más profundos. “Creo que es importante dirigir a nuestra sociedad el mensaje de que no podemos desperdiciar la comida mientras muchos mueren de hambre. Pero no creo que esto ayude a solucionar el problema. Para ello habría que reformar la economía nacional”, cree Biraj Patniak.
Para luchar contra el desperdicio de los alimentos, además el Gobierno pretende reformar el sistema de distribución y prevenir el deterioro de la comida en los almacenes.
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