Naipes antifascitas
En vísperas del Aniversario de la Victoria, en San Petersburgo, reeditaron las cartas antifascistas de naipes de la época de la Gran Guerra Patria.
Cien mil barajas, copias de las que fueron repartidas en 1942 entre los soldados para elevar su espíritu, fueron editadas en versión moderna con el empaque original. Las 36 cartas contienen caricaturas de Adolf Hitler, Martin Bormann y otros cómplices del fascismo, además de otras cinco con las imágenes de las carteleras de la época de la guerra, la acta de capitulación y la foto de Yuri Levitan, cuya voz se hizo legendaria para los sobrevivientes por sus noticias del frente.
En el empaque se ve un soldado de traje rojo, que lleva la bandera de la victoria y pisotea la esvástica fascista y al lado de una cinta de San Jorge está la frase “Muerte a fascismo”. Además, la baraja lleva lemas de la guerra como “El enemigo va a ser destruido”, “Nuestra causa es justa y venceremos al fascismo”.
Los ejemplares serán regalados a los veteranos en los hospitales, a las organizaciones juveniles antifascistas, a los museos de todos los países de la coalición y al de la ONU, así como a los colecionistas, informó el autor del proyecto, Viacheslav Volkov.
Uno de los pintores famosos de estas cartas antifasistas fue Ivan Jarkevich. Los "reyes" fueron el caudillo alemán y sus principales ayudantes, mientras que las "damas" fueron los personajes de los aliados alemanes: Hungría, Italia, Finlandia y Rumania.
Jarkevich trabajaba en la redacción del periódico del frente Noroeste ‘El amigo del soldado’. Estas cartas fueron editadas en alemán y se repartían entre los grupos enemigos para demoralizarlos y hacer que se rindieran o se pasaran al bando soviético. La agitación fue exitosa y los soldados se entregaron por su voluntad, pasando la línea del frente con los naipes en la mano como un salvoconducto. Unos se hicieron periodistas de la redacción y se manifestaron en el frente con altavoces, convenciendo a sus compatriotas derendirse ante los rusos.
Las cartas de naipes en este sentido deberían ser las contraseñas para aquellos que se entregaban por voluntad. Los desertores alemanes escribían los textos para las mismas, que Volkov imprimía en las cubiertas. Las cartas no vieron la luz aquel tiempo por razones desconocidas para el autor. Y sólo el año 2004 fueron publicadas en una edición especial, pero pequeña.
Para los 65 años de la Victoria en la Gran Guerra Patria, el proyecto de reedición se hizo más amplio.