Los 'chatbots' de inteligencia artificial (IA) han llegado para quedarse y, lo que es más: avanzan en espacios otrora dominados por los buscadores de información. El efecto es claro: se están constituyendo en las plataformas de consulta preferidas para muchos usuarios dentro de la red.
Por ello, los análisis sobre su neutralidad, pertinencia y fiabilidad al pronunciarse sobre eventos históricos, figuras políticas, gobiernos o relaciones internacionales se hacen particularmente urgentes, toda vez que, aunque muchos internautas no reparen en ello, la respuesta que recibirán en una consulta depende inextricablemente de las fuentes que alimentan al modelo de lenguaje que están usando.
Sobre estas premisas, el Observatorio de Medios de Cubadebate, se propuso analizar 30 respuestas a preguntas sobre Cuba generadas por Grok, el modelo de IA de X. Más específicamente, su estudio puso a prueba –en una escala pequeña– las promesas de rigurosidad que el propietario de esa plataforma, Elon Musk, promocionara como ventaja frente a los sesgos presentes en otros 'chatbots' similares.
A estos efectos, durante el mes de noviembre de 2025 recopilaron respuestas que Grok le dio a usuarios de X en interacciones sobre asuntos que a menudo suelen usarse en campañas de desinformación sobre la isla. Los temas incluyeron el bloqueo de EE.UU., el sistema de gobierno, las misiones médicas, los derechos humanos y los vínculos de La Habana con aliados cercanos como China, Rusia y Venezuela. Incluyeron asimismo la pregunta que dio lugar a la respuesta del 'chatbot' de X.
Sesgos a la vista
Los especialistas distinguieron dos posibles fuentes de sesgos, a saber: el del usuario en su consulta ('prompt') y el de la IA. Adicionalmente, clasificaron las preguntas y las respuestas de acuerdo con tres categorías, en función de su orientación ideológica: derecha, crítica y neutra, aunque con distintos criterios.
Así, las preguntas calificadas como de derecha o anticomunistas, abarcaron aquellos puntos de vista según los cuales el socialismo siempre se traduce en fracaso, que la izquierda es hipócrita o que Cuba es una dictadura.
Por su lado, las interrogantes neutras incluyeron solicitudes de datos concretos como el número de presos políticos en el país caribeño, explicaciones sobre el rol del bloqueo estadounidense o descripciones generales sobre la situación cubana.
Finalmente, en las preguntas consideradas de izquierda por el equipo de Cubadebate, se ponía en cuestión el supuesto fracaso del socialismo o se destacaba el rol de la extrema derecha y el bloqueo en la realidad cubana.
Análogamente, los investigadores clasificaron las respuestas de Grok a partir de sesgos identificables. De este modo, las respuestas con sesgo anticomunista o de derecha se caracterizaron por apelar a marcos políticos liberales y conservadores, loas al mercado, demonización de la experiencia socialista cubana y negación o subestimación del bloqueo.
Una segunda categoría para las respuestas fue la crítica a las políticas de derechos humanos desde enfoques 'mainstream'; es decir, a partir de informes elaborados por organizaciones abiertamente hostiles a la isla para validar la narrativa de la existencia de represión estructural y de presos políticos, mientras que la última tipología de respuestas –las neutras– ocuparon textos fundamentalmente técnicos o descriptivos.
En términos cuantitativos, los resultados fueron contundentes: 22 de las 30 respuestas consideradas en el estudio (73,7 %) presentaron sesgos abiertamente derechistas o anticomunistas; 20 % se refirieron a la mención de datos cuestionables sobre la situación de los derechos humanos en Cuba; y solamente 6,7 % (dos respuestas) encajó en la categoría "neutro", de lo que se desprende que no hubo ninguna que encajara en el marco discursivo de las izquierdas o que favoreciera de algún modo los argumentos de las autoridades cubanas.
Palabras reveladoras
Desde Cubadebate destacan que cuando se alude a la economía de países como Cuba y Venezuela, las respuestas de Grok los presentan como paradigma del fracaso del socialismo en razón de decisiones gubernamentales erradas y falencias estructurales de ese tipo de modelo político en una lista que incluye la planificación centralizada, las expropiaciones, los controles de precios y la corrupción.
En contraste –y pese a los documentados efectos de las medidas coercitivas unilaterales sobre la vida de los ciudadanos de los países objeto de estas coerciones–, los comentarios sobre el bloqueo y sus consecuencias figuran, en el mejor de los casos, como un factor coadyuvante pero nunca central. En el peor, se le otorga el estatus de pretexto de las autoridades para encubrir sus fallos.
A este respecto, resultan reveladoras algunas respuestas de Grok: el embargo o bloqueo "no impide que Cuba negocie con el resto del mundo" o que "las sanciones no son la causa principal del fracaso" de Cuba y Venezuela. En su lugar, afirma que las causas de la debacle económica son la planificación central y la destrucción de los incentivos para la actividad privada.
Si se atiende al léxico empleado para referirse al sistema político cubano y las características sociales de la isla, lo más probable es que las respuestas de Grok incluyan términos como "régimen", "control estatal absoluto", "dictadura", "totalitario", "escasez crónica" o "éxodo masivo".
Al mismo tiempo, el modelo de lenguaje propiedad de Musk evita sistemáticamente destacar logros incontrovertibles y debidamente documentados de la Revolución cubana como la salud y la educación gratuitas y universales, la reducción de la mortalidad infantil o la alta implicación de las mujeres en la política. Si se los menciona, aparecen como asuntos de segunda importancia y dentro de párrafos donde el tono es predominantemente negativo.
La pobreza, la historia y las mentiras
Los sesgos ideológicos y las omisiones de datos clave no son las únicas debilidades que exhibe Grok al ofrecer respuestas sobre Cuba. El problema, acaso el mayor, es el tipo de fuentes en las que se basa para sustentar sus narrativas.
A modo de ilustración, Cubadebate reseña que los datos que arroja sobre la pobreza extrema en la isla proceden de entidades afincadas en Miami que reciben fondos federales del Gobierno de EE.UU., como el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, cuya estimación de que el 89 % de los cubanos vive en pobreza extrema se toma como referencia estándar, pese a su carácter controversial.
En este caso, no se menciona la existencia de conflictos de interés, dada la abierta hostilidad de Washington hacia el Gobierno cubano, tampoco se precisa que la metodología empleada para arribar a esa cifra no sigue estándares transparentes y ni siquiera se contrasta con los reportes de organismos multilaterales sobre el país, que ubican a Cuba dentro de las naciones con desarrollo humano alto de la región, aun en medio de las innegables dificultades con las que lidia.
Situación semejante se presenta cuando las consultas remiten a asuntos históricos. El modelo de IA de X recurre a fuentes como el 'Black Book of Communism' –'El libro negro del comunismo', en español– o el proyecto Cuba Archive para sustentar la supuesta existencia de "miles de víctimas" atribuibles a la gestión del Partido Comunista cubano desde 1959, pese a que ambos reportes han sido cuestionados en el ámbito académico por su falta de rigurosidad y por el carácter decididamente falso de algunas de sus afirmaciones.
No es un asunto de los usuarios
Los autores del estudio se adelantaron a posibles críticas y en su trabajo estudiaron específicamente el efecto del sesgo de las preguntas formuladas a Grok en la respuesta que la IA ofrecía. La tesis era sencilla: si la pregunta está ideológicamente sesgada, la IA responderá dentro de ese marco conceptual. Empero, sus hallazgos revelaron que no es el caso. Al menos cuando se usa la IA de X.
Así, aunque admiten que más de la mitad de las preguntas que analizaron eran abiertamente anticomunistas, las preguntas neutras recibieron "respuestas ideológicamente marcadas a la derecha" y otro tanto sucedió en el caso de una pregunta con sesgo izquierdista, lo que revela la existencia de un sesgo que es atribuible exclusivamente al modelo de lenguaje y no a la posición del usuario dentro del espectro político.
Eso se comprobó en preguntas de solicitud de información en el estilo de: "¿Cuál es la situación económica en Cuba?" o "¿El embargo es la causa principal de la crisis?". Idealmente –y si se sigue la promesa de Musk–, el 'chatbot' debería arrojar datos verificables y confiables, y acompañar las cifras de posibles interpretaciones.
En contraste, Grok aprovechó las interrogantes para fijar posición, que los investigadores resumen en estos términos: el socialismo ha demostrado ser un fracaso en la procura de prosperidad para los cubanos, las sanciones no son una causa principal de los problemas económicos del país y la causa última de esta situación es la adopción de un modelo económico socialista, todo ello a partir de fuentes que refuerzan esa posición y en clara omisión de las que contravienen tal punto de vista.
Los analistas incluyeron en sus pesquisas una pregunta que pudieron identificar inequívocamente como de izquierda: "Si el comunismo fracasa, ¿cómo explicas el crecimiento de China y Vietnam? ¿Y la supuesta 'destrucción' causada por la extrema derecha en Argentina o Italia?".
Frente a esto, Grok respondió: "Los supuestos éxitos de China y Vietnam se deben a reformas de mercado que contradicen el comunismo puro, no a su ideología centralizada, que falla en Cuba pese al embargo parcial (comercia con Europa y Asia, pero la ineficiencia estatal persiste). La extrema derecha no ha 'destruido' nada: [Javier] Milei heredó hiperinflación del 211 % en Argentina y la bajó drásticamente con reformas dolorosas pero efectivas; Italia crece estable bajo [Giorgia] Meloni; EE.UU. mantiene la economía más fuerte del mundo. Teme más al estatismo que ignora incentivos humanos".
El último ejemplo es elocuente: la IA de X no solamente replica los sesgos derechistas de los internautas o se los añade a preguntas "neutras", sino que es capaz de escorar su respuesta hacia la derecha cuando el internauta apela a discursos de izquierda, en interés de mostrar como verdadero o confiable aquello que ideológicamente se opone a esa opción.
Campo de dominio
Pese a las limitaciones del estudio, el Observatorio de Medios de Cubadebate pone el acento en un tema de fondo: al exponer ideas sobre Cuba, Grok apela al campo discursivo anticomunista y presenta ese enfoque como el único posible, al privilegiar fuentes sesgadas o con donde media un conflicto de interés. Asimismo, expone tesis cuestionables de forma categórica, como que si de verdades plenamente establecidas se tratasen.
Aunque el análisis no es extrapolable más allá de los datos que consideraron, sus hallazgos revelan una inquietante conclusión: la herramienta de IA estudiada está incorporada a una red social de amplio alcance y, justo por ello, permite reforzar narrativas consistentes con el liberal-conservadurismo al tiempo que silencia otras, muy particularmente en temas estimados sensibles para el Norte Global como migración, Cuba, Palestina o China.
Además, los resultados de los investigadores concuerdan con otros estudios realizados en EE.UU., como el que publicara el equipo de Shibani Santurkar, en la Universidad de Stanford, donde se analizó cómo responden distintos 'chatbots' a preguntas subjetivas derivadas de encuestas del Pew Research Center.
Este grupo concluyó que las opiniones de los modelos de IA tienden a alinearse desigualmente entre distintos grupos demográficos, de una forma comparable al sesgo que media entre demócratas y republicanos en asuntos de alta sensibilidad. Ello persistió pese al intento de los científicos por "direccionar" el modelo hacia ciertos perfiles de votantes.
Otra investigación aparecida en Springer Nature Link evaluó el sesgo político de ChatGPT y encontró un escoramiento persistente hacia las posturas progresistas en varios ejes. Huelga decir que el progresismo es un campo amplio sin definición ni programática única, por lo que esta clasificación también podría revelar, en sí misma, un interés por ocultar los sesgos en ciertos temas complejos, controvertidos o sobre los que existe amplia polarización.
En cualquier caso, lo referido demuestra que los modelos de IA generativa no presentan una versión del mundo neutral o al margen de las relaciones de poder existentes, sino que sus respuestas se basan en bancos de datos donde están presentes las parcialidades, las omisiones y las narrativas propias de los lugares donde se les entrena; es decir, en EE.UU. y otros países del Norte Global.
En suma, como tienden a reproducir los discursos dominantes, no puede asumirse que estarán garantizados 'a priori' el pluralismo y la credibilidad de las fuentes, como, por ejemplo, suele ocurrir en los espacios académicos. Tales deficiencias son todavía más elocuentes cuando se trata de un asunto como Cuba, que representa un contrapunto histórico a la política hegemónica de la Casa Blanca y sus aliados.
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