El Centro Simon Wiesenthal publicó una nueva lista de los diez criminales de guerra nazis más buscados, que no han sido acusados y no han cumplido pena alguna en prisión por las masacres en las que participaron.
La anterior lista estaba encabezaba por un nazi originario de Ucrania, el vigilante de campos de concentración de la época soviética Ivan Demianiuk, acusado de cometer crímenes de guerra por su participación en el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial, como miembro de la temible Schutzstaffel o SS nazi. Recibió por su crueldad el apodo de 'Ivan el Terrible' y supuestamente participó en el asesinato de más 28.000 judíos, aplicando a los prisioneros torturas sádicas. Sin embargo ya compareció ante los tribunales en Munich. El 14 de abril de 2010 los especialistas confirmaron la autenticidad del carnet que le habían entregado los nazis.
El carnet nazi de Ivan Demianiuk
De este modo, en el primer lugar de la actual lista se encuentra Sandor Kepiro de 95 años, ex policía de Hungría. Le consideran implicado en más de 1.200 asesinatos de habitantes de la ciudad serbia de Novi Sad en enero de 1942. Fusilaban a la gente en la orilla del río Danubio y echaban a las víctimas al agua. En 1946 fue declarado culpable 'in absentia' por el Gobierno de Hungría, pero según los datos del Centro Simon Wiesenthal todavía no ha recibido ningún castigo por sus acciones inhumanas.
El delincuente número dos es el ex jefe de la policía de Croacia Milivoi Asner, de 96 años. Le acusan de la deportación de centenares de serbios, judíos y gitanos a los campos de concentración. Hace dos años los periodistas encontraron inesperadamente a Asner entre los seguidores de fútbol de la Eurocopa 2008. Sin embargo las autoridades de Carintia no se decidieron a entregar al delincuente a Croacia, pues Asner, de 96 años "necesita cuidado especial debido a que padece de demencia senil".
Milivoi Asner
El tercero es el alemán Samuel Kunts, de 89 años de edad, que participó supuestamente en la eliminación masiva de judíos en Bełżec, el primer campo de exterminio nazi, situado a 100 millas al sudeste de Varsovia, en el territorio no anexionado directamente ni por la Alemania nazi ni por la URSS. Le atribuyen la participación en asesinatos en las cámaras de gas de unas 434.000 personas.
Otros delincuentes buscados por el Centro Simon Wiesenthal en la actualidad se ocultan en Alemania, EE. UU. y Australia. Cierra la lista negra Michael Gorshkov, originario de Estonia, ex empleado de la Gestapo acusado de la participación en los asesinatos de 3.000 personas en el gueto de Slutsk, Bielorrusia.
No entraron en la lista pero también son buscados por los 'cazanazis' otras figuras cuya muerte no ha sido confirmada y cuyos restos no se han encontrado. Uno de los personajes más horripilantes es el militar austriaco, célebre por su pertenencia a las SS y por ser uno de los ideólogos de la 'Solución Final al problema judío', Alois Brunner. Se le considera directamente responsable de la muerte de 128.500 judíos. Se le conoce por su falta de compasión hacia los niños judíos, etiquetándolos como "futuros terroristas" que debían ser asesinados. Fue sentenciado a muerte 'in absentia' por el Gobierno francés por crímenes contra la humanidad en 1954.
Sandor Kepiro
Otro delincuente de fama mundial es el austriaco Aribert Heim, conocido como el 'Doctor muerte'. En el campo de concentración de Mauthausen-Gusen desde octubre de 1941 hasta febrero de 1942 realizó experimentos inhumanos con centenares de reclusos a través de diversos métodos, tales como las inyecciones directas de compuestos tóxicos en los corazones de sus víctimas. Entre sus experimenos más tristemente famosos están también las operaciones que realizaba sin anestesia para establecer hasta qué punto llegaba el dolor que era capaz de soportar el paciente. La prueba principal de los crímenes de Heim fueron sus propias notas: el 'Doctor muerte' describía escrupulosamente todos sus experimentos.
El 4 de febrero una cadena televisiva alemana afirmó que Aribert Heim había muerto de cáncer intestinal en El Cairo en 1992. Pero los 'cazanazis' tienen dudas sobre esa información y están buscando la tumba del fascista para realizar el análisis de su ADN.