El día de la Victoria común

En Alemania y en Europa Central, al igual que en el mundo Occidental, se celebra hoy, 8 de mayo, la Victoria sobre el fascismo alemán (1945).

En Alemania y en Europa Central, al igual que en el mundo Occidental, se celebra hoy, 8 de mayo, la Victoria sobre el fascismo alemán (1945).

Este día hace 65 años en un suburbio de Berlín se llevó acabo la firma de la capitulación total del ejército fascista. La ceremonia de ratificación del documento tuvo lugar cerca de las 10:00 de la noche, hora local, mientras que en Rusia ya eran pasadas las 12:00 de la noche. Esa diferencia horaria es el motivo por el que en Alemania recuerdan el final de la Segunda Guerra Mundial el día de hoy, y no mañana mismo como se  hace en Rusia.

Berlín recibe la visita de varios veteranos de guerra provenientes de Moscú que vienen a ofrecer flores a varios monumentos en comemoración a todas las víctimas, a la gente que dejó su vida en la contienda. Se encuentran, rememoran aquellos días terribles y comparten sus recuerdos. A veces, sus historias se parecen mucho a las que podemos ver con frecuencia en las películas, con la única diferencia de que, en este caso, son historias reales y ocurrieron en circustancias tan complejas.

Asimismo, un veterano de la Guerra, Víctor Fisher, ha narrado a RT la vida de sus tres amigos, cuyo ejemplo demuestra que hay lazos que ni los horrores de la batalla pudieron romper.

La historia de los tres amigos

En los años 30, dos amigos de origen alemán, Lothar Wolch y Konrad Wolf, junto con uno estadounidense, George Fisher (el hermano de Víctor), que en aquel momento todavía eran niños, vivían en Moscú y estudiaban juntos en la misma escuela primaria. Sin embargo, años después, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial y el régimen estalinista llevó a cabo un sinfín de persecuciones, este pequeño grupo de amigos se vio en la dolorosa necesidad de separarse. La vida de cada uno siguió entonces rumbos totalmente distintos.

Lothar Wolch, después de que las tropas soviéticas detuvieran a su padre, a quien ya no volvió a ver, decidió regresar a su país, Alemania, y sumarse a las filas del Ejército Nazi. La familia de Konrad Wolf, de militancia comunista, había llegado a Rusia en los años 30 precisamente escapando del nacional socialismo alemán. Por eso Konrad encontró que la mejor opción para él era alistarse en el Ejército Rojo. Por último, el estadounidense George Fisher, ante las persecuciones estalinistas, emigró a su país y allí se incorporó a las filas del Ejército norteamericano.

Después de varios años de vivir cada uno su propia lucha, los dos amigos alemanes, enemigos en el campo de batalla, se volvieron a encontrar por casualidad en Berlín en el año 1945 y allí también se reunieron con el hermano del estadounidense Víctor Fisher. "Cuando mi hermano se reunió con ellos en Berlín yo me puse muy celoso, porque era yo quien debía estar allí, no mi hermano. Pero el destino quiso que fuera a través de él que tuviera esta posibilidad de experimentar la alegría de que mis amigos estuvieran vivos y nuestra amistad también", cuenta.

El destino de esta gente demuestra que lo que la guerra no destruyó, se hizo, claramente, mucho más fuerte. Esto se puede aplicar a las relaciones humanas, así como a la amistad entre los pueblos.

La Victoria común

La Gran Guerra Patria (1941 - 1945) unió con lazos inquebrentables a los ciudadanos de Rusia, Bielorrusia y Ucrania, que estos días honran juntos la memoria de todos los caídos en los campo de batalla.

Los líderes de los tres estados, Dmitri Medvédev, Alexandr Lukashenko y Víctor Yanukóvich, se han encontrado hoy en Moscú para iniciar la celebración de la importante fecha, asistiendo a la inauguración de un monumento, dedicado a la Victoria en la Gran Guerra Patria, cerca del Muro del Kremlin.

"Esto es un símbolo de nuestra victoria común, de la gloria militar total, y un signo de la unidad y de la gran amistad entre nuestros pueblos, que está enraizada en los acontecimientos de la Gran Guerra Patria", subrayó Medvédev, dirigiéndose a sus homólogos.

Estos dos mandatarios no asistirán al desfile militar que se realizará mañana en la Plaza Roja, porque estarán también presidiendo actos festivos en honor del 65º aniversario de la Victoria en sus propios países. Como en la capital rusa, en las plazas principales de Kiev y Minsk se celebrarán mañana desfiles militares. Hay que destacar que por primera vez desde hace muchos años, los militares rusos participarán en la marcha ucraniana. Los desfiles militares en Rusia, Ucrania y Bielorrusia serán transmitidos en directo por la televisión.