Si estallara una guerra en la que se emplearan armas nucleares, incluso si el conflicto fuera a pequeña escala, los patrones ambientales y climáticos del planeta se verían alterados, afirmó el científico del Centro Nacional de Investigación Atmosférica de EE.UU. Mike Mills, en el portal Sputnik News.
Si, por ejemplo, la India y Pakistán lanzaran 100 cabezas nucleares de 15 kilotones disminuiría considerablemente la temperatura y la luz solar. Además, habría menos precipitaciones. La capa de ozono quedaría dañada y por consiguiente aumentaría la radiación ultravioleta dañina.
En el hipotético caso de que estos dos países lanzaran 50 de las armas nucleares más pequeñas que tienen se producirían tormentas ígneas (tormentas de fuego) que originarían nada menos que 6,5 millones toneladas de humo. Este humo negro "absorbería una gran cantidad de luz solar" y alcanzaría la estratosfera, explicó Mills. El humo permanecería allí durante años, dado que en esa zona no se producen precipitaciones, agregó. Asimismo, se registraría un importante descenso de las temperaturas y eso afectaría a la agricultura y los ecosistemas. Las guerras nucleares, indica el científico, podrían causar una hambruna mundial.
Según Mills, mientras existan países con armas nucleares, la pregunta no es si las utilizarán, sino cuándo lo harán.