Sumergirse en el mundo de las tecnologías desde sus dispositivos móviles es un pasatiempo controvertido entre los parlamentarios del Reino Unido que ha desatado una ola de polémica.
Lo que vino a echarle leña al fuego fue el último caso de un diputado británico, quien fue captado jugando a Candy Crush en su iPad durante una sesión del Parlamento sobre las pensiones.
Pero este hecho pareció no sorprender mucho a la propia compañía productora del juego. "Todos los políticos han dicho que hay momentos aburridos en el Parlamento. Candy Crush es una posibilidad ideal para combatir el aburrimiento por unos minutos", dice un representante de la empresa.
"Nos alegramos de que gente de todos los rangos aproveche para jugar a Candy Crush. Sin embargo, como todas las cosas, para todo hay un momento oportuno", afirmó en un comentario a RT la portavoz de la compañía, Susannah Clark.
Vivir un gran momento de aventuras y desafiar tus propios límites es lo que proponen los creadores del juego. Se trata de una buena posibilidad de gastar algunos minutos de ocio, pero cuando se trata de quienes deciden el futuro del país, jugar no debería ser una prioridad.