Después de los atentados del 11-S, Rumania y EE.UU. hablaron acerca de ubicar en el país algunos "centros de apoyo a la CIA", explicó el exjefe del servicio de Inteligencia rumano Ioan Talpes en una entrevista con el diario 'Adevarul'.
"En ningún momento se denominó 'centro de detención'. Se trataba simplemente de un centro de tránsito", indicó Talpes, antes de recordar que en aquella época Bucarest esperaba unirse a la OTAN. Los rumanos, agregó, "no nos interesamos en lo que los estadounidenses estaban haciendo allí", precisamente "para "mostrarles que podían confiar en nosotros".
"Lo que es seguro es que no éramos conscientes de la presencia de detenidos", subrayó en la entrevista quien ejerció de jefe de los Servicios de Inteligencia de Rumania entre el año 2000 y 2004.
El Senado de EE.UU. publicó el pasado martes el resumen del polémico informe sobre la aplicación de torturas a sospechosos de terrorismo por parte de la CIA. El documento reveló que las tácticas fueron ineficaces y más brutales de lo que se creía.