Tras una noche de tradicionales discusiones feroces entre los 'ricos' y 'pobres', a primeras horas de este domingo (hora local) los delegados finalmente han alcanzado un acuerdo que sienta las bases para el pacto climático mundial de París el año que viene.
Según la cadena BBC, los detalles del compromiso definitivo están aún por definirse. Pero los ecologistas advierten: a pesar de que de una u otra forma la humanidad por fin ha decidido reducir las emisiones de CO2, un paso al que los Estados industrializados se oponían con todas sus fuerzas, el documento aprobado es demasiado ineficaz y permite incluso debilitar las regulaciones climáticas existentes.