No es una broma. Se trata de un billón (1.000.000 millones). Para tener una idea más clara, esto equivale a unos 10 presupuestos militares anuales de potencias tan enormes como Rusia (106 mil millones de dólares en 2014).
Cerca del 80% de los gastos del conflicto en Afganistán corresponde a la presidencia del premio Nobel de la Paz, Barack Obama, que aumentó drásticamente la presencia militar estadounidense en el país después de asumir el cargo en 2009, recuerda 'Financial Times'.
El enorme gasto destinado a este conflicto de 13 años —y que nunca ha sido detallado por el gobierno—, se suma al escepticismo generalizado sobre la guerra en EE.UU., donde las encuestas de opinión muestran que la mayoría de los estadounidenses cree que se trató de una mala idea.
Con la guerra de Irak, que ya ha costado cerca de 1.700.000 millones, el gasto en el conflicto de Afganistán es un factor importante en la amplia resistencia del público estadounidense y del gobierno de Obama a una posible intervención militar en otras partes del mundo, incluyendo el envío de tropas a Irak.
Según John Sopko, inspector general especial para la reconstrucción de Afganistán, cuya organización vigila los más de 100.000 millones que se han gastado en proyectos en ese país, los "miles de millones de dólares" de esos fondos se han perdido o robado en proyectos que a menudo tenían poco sentido en las condiciones de Afganistán.
Según Sopko, la importante suma de dinero que los Estados Unidos ha gastado para la 'reconstrucción' de Afganistán, es mayor que el costo del ambicioso Plan Marshall para reconstruir Europa occidental después de la Segunda Guerra Mundial.