En el arranque de su discurso, el presidente subrayó que "Estados Unidos está cambiando su relación con el pueblo de Cuba". Asimismo, Obama anunció que ha pedido al congreso de EE.UU. que cancele el embargo unilateral sobre Cuba impuesto en el 1961 y que inicie un debate "honesto" sobre el problema.
Durante su intervención el presidente pronunció en español la frase: "Todos somos americanos", y añadió, también en castellano: "No es fácil", dando a entender que el cambio de las relaciones no ocurrirá "en un solo día".
"La política basada en sucesos que ocurrieron en una época en la que muchos de nosotros no habían nacido daña tanto al pueblo cubano como al de Estados Unidos", subrayó el mandatario estadounidense.