"En una situación como esta, es complicado, si no imposible, que Arabia Saudita o la OPEP emprendan cualquier acción que derive en la reducción de su cuota en el mercado [de petróleo] y el crecimiento de las cuotas de otros", dijo el ministro del petróleo saudita, Ali Al-Naimi, en una entrevista a la Agencia de Prensa Saudita. "Perdemos mercado a la par que el precio", dijo.
Según él, la cuota de su país no ha cambiado en varios años, mientras que algunos países que no forman parte de OPEP aumentan su oferta de petróleo constantemente.
No obstante, el ministro se mostró optimista y comentó que la grave situación que vive el mercado petrolero por la combinación de varios factores es "temporal".
El mes pasado, los países de la OPEP decidieron no reducir la producción de petróleo, decisión fue promovida ante todo por Arabia Saudita, argumentando que el precio tiene que estar regulado por el mercado. Desde entonces, el precio del barril no dejó de caer drásticamente.
¿Mala intención o coincidencia de factores?
Pese a las explicaciones del ministro saudí de no reducir la producción de petróleo debido a factores externos, hay quienes sostienen que la inacción de Arabia Saudita es intencionada; evocando supuestos objetivos como sacar del mercado a las petroleras estadounidenses que exploran las cuencas de esquisto, o afectar a Rusia o a Irán. Otra explicación apunta a que Arabia Saudita simplemente no sabe que hacer en esta grave situación, tal como sucede con otros países del sector.