La ley estadounidense "no tiene nada que ver con la tarea de 'apoyar la libertad' en Ucrania ni en ningún otro lugar", aseguran en el comunicado.
La cancillería volvió a subrayar que Moscú "está dispuesto a cooperar con Estados Unidos, pero solo bajo los principios de igualdad y considerando realmente los intereses de la Federación de Rusia”. Y añade: “Los intentos de ejercer presión están condenados al fracaso".
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha expresado que Occidente complace totalmente al 'partido de la guerra' en Kiev.
Según Lavrov, se trata de un "de un completo silencio sobre el apoyo del decreto del bloqueo económico al sudeste", así como "de la falta de entusiasmo por las investigaciones de diversos delitos cometidos en Ucrania".
A juicio del canciller ruso, el llamado del presidente ucraniano, Piotr Poroshenko, a excluir a Rusia de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, es "un tributo a la retórica que ansía el 'partido de la guerra'".