Las detonaciones se registraron en Rosengaard, un barrio dominado por inmigrantes procedentes de Kosovo, Bosnia, Irak y Líbano. Uno de los coches bomba explotó al pie de un edificio y el otro en un estacionamiento cercano. El incidente no ha dejado heridos, informa 'Radio Sweden'.
"Nuestros técnicos de explosivos afirman que en ambos lugares los artefactos eran bastante grandes. Hemos hallado piezas de neumático a 50 metros del lugar de la detonación", informa la portavoz de policía Linda Pleym.
Aún no se ha esclarecido la autoría del incidente ni si ambas explosiones están conectadas.