La decisión de sacar al país asiático de la lista fue tomada por el entonces presidente George W. Bush, basándose en las inspecciones realizadas al programa nuclear norcoreano.
Estas declaraciones de Obama se producen cuando EE.UU. estudia el modo de responder al ataque cibernético contra Sony Pictures Entertainment que, según las autoridades de ese país, fue responsabilidad de Corea del Norte.
Obama describió el caso de 'hacking' como un ejemplo "muy costoso, muy caro" de cibervandalismo, pero no llegó a calificarlo de un acto de guerra. En su intento por diseñar una respuesta proporcionada, el presidente dijo que EE.UU. examinará los hechos para determinar si Corea del Norte debería ser de nuevo incluida en la lista de patrocinadores del terrorismo.
Cabe recordar que las autoridades de Corea del Norte han propuesto a EE.UU. llevar a cabo una investigación conjunta del ataque de los 'hackers' contra Sony Pictures.
Piongyang ha hecho pública su propuesta tras ser oficialmente acusado este viernes por el FBI de estar detrás del ciberataque, que el presidente Obama prometió "responder proporcionalmente".