"Putin quiere que Rusia sea respetada. El líder del Kremlin quiere que su país sea tratado como un gran país, y no como un país de segunda categoría al que se puede aplicar criterios de condescendencia", dijo la experta en Rusia y secretaria permanente de la Academia Francesa en una entrevista al diario 'L'Orient-Le Jour'.
No obstante, el mandatario ruso tampoco intenta recrear la Unión Soviética de ningún modo, ya que sabe perfectamente "que el tiempo de los imperios ha terminado". Según la experta, la propia "Rusia no tiene ninguna política de confrontación con Occidente".
"Quiero recordar una cosa: en 1990 cuando el canciller Kohl negociaba la reunificación de Alemania con el líder soviético de la época, Mijaíl Gorbachov, se logró el compromiso de que la OTAN nunca tenía que llegar a las puertas de Rusia. Este acuerdo fue traicionado", señaló la historiadora.
"Podemos preguntarnos quién respeta los principios del derecho internacional. Seguramente no es EE.UU., que lo viola en todas partes (como en Yugoslavia o Irak)", subrayó la experta.