"EE.UU. se posiciona como un líder mundial. Y, digámoslo claramente, existe un número considerable de países que aceptan este enfoque, con más o menos ganas y a veces bajo presión. Para Rusia este enfoque es en principio inaceptable", aseveró el diplomático en una entrevista concedida al diario ruso 'Rossíiskaya Gazeta'. Según Churkin, la postura de Moscú es compartida con Pekín.
"Tenemos que admitir, amargamente, que el mundo ha perdido la oportunidad que el final de la Guerra Fría brindó a la comunidad internacional. Me refiero a la posibilidad de crear un sistema de coordenadas y relaciones para una cooperación verdadera, en el que los jugadores clave resolverían de manera conjunta los mayores problemas internacionales", explicó el diplomático ruso.
Desde la perspectiva de Moscú, la expansión de la OTAN hacia el este es una manifestación del "egoísmo y la arrogancia de los socios occidentales", añadió Churkin al precisar que Rusia, de todos modos, mantiene la esperanza de superar las diferencias: "Les interesa tanto a ellos como a nosotros: en Occidente hay hombres de buen juicio. Debemos darnos cuenta de la importancia fundamental de encontrar soluciones conjuntas a los crecientes problemas globales", admitió el diplomático.
Hablando de la cooperación entre Rusia y EE.UU. en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU, Churkin señaló que el "antagonismo" es local y se manifiesta durante la discusión de los temas que han acumulado más contradicciones. "Hoy en día se trata de la situación sobre Ucrania. Mientras que en otras muchas cuestiones de la agenda del Consejo de Seguridad estamos 'condenados' a cooperar", concluyó el funcionario ruso.