Según el portal 'Mirror', las agencias de inteligencia británica interceptaron unos correos electrónicos en los que se mencionaba sobre el ataque, y ya han advertido a los miembros de la Guardia Real de que miembros del EI amenazaron con secuestrar y ejecutar a uno de ellos.
"Los militantes del Estado Islámico saben que llevar a cabo un ataque contra un miembro de la familia real es muy complicado, sin embargo, la Guardia Real es un objetivo fácil. Ya se han tomado las respectivas medidas", señalaron fuentes de alto rango citadas por el portal.
Una de las medidas que se han tomado debido a las amenazas es la colocación de los puestos de vigilancia de los guardias dentro del territorio del Palacio de Saint James y la residencia real de Clarence House en Londres, que antes se encontraban fuera de esos territorios, en la vía pública.