El tiroteo, que ocurrió el sábado, comenzó cuando la Policía intentó detener un vehículo sospechoso en la ciudad de Jomein, en el centro del país, dando lugar a un intercambio de disparos con cuatro sospechosos de haber cometido un robo a mano armada, informa Press TV. Un policía murió durante la acción.
Luego los asaltantes se dirigieron a la cercana ciudad de Golpayegán, donde también se produjo un tiroteo con las fuerzas de seguridad desplegadas para detener a los criminales. Dos agentes de la Policía de la ciudad, entre ellos el jefe adjunto, y uno de los atacantes, murieron en el segundo intercambio de tiros.
Los tres sospechosos restantes huyeron del lugar en Golpayegán y se dirigieron a un pueblo cercano, donde mataron a un padre y a su hijo de 17 años.