Según el obispo Marcelo Sorondo, canciller de la Pontificia Academia de Ciencias del Vaticano, citado por el periódico 'The Guardian', el papa quiere tener una influencia directa sobre la conferencia vital sobre el clima de la ONU que se celebrará en 2015 en París y será la culminación de décadas de negociaciones que ayudará a determinar el futuro del planeta.
"La idea es convocar una reunión con los líderes de las principales religiones para que todas las personas sean conscientes del estado de nuestro clima y la tragedia de la exclusión social. (…) Si continúan las tendencias actuales, el siglo será testigo del cambio climático sin precedentes y la destrucción del ecosistema con consecuencias trágicas", dijo Sorondo.
El papa ha anunciado un plan para emitir una "encíclica" de la Iglesia Católica sobre el cambio climático. No obstante, no va a ser fácil para Francisco convencer a 1.200 millones de católicos en el mundo de la importancia del asunto. Hasta en las propias filas del Vaticano hay quienes que se muestran escépticos acerca de los impactos del calentamiento global.