Rusia se niega a construir el gasoducto South Stream: hoy en día el asunto está cerrado, aseguró en una entrevista a RIA Novosti el viceministro de Relaciones Exteriores Vasily Nebenzia. "Durante demasiado tiempo hemos estado llamando a una puerta cerrada, y cuando por fin nos hemos dado cuenta de que no desean abrírnosla, hemos tomado la decisión de terminar este proyecto, porque no tenía sentido enterrar en el mar una inversión multimillonaria sin esperanza de que resultara rentable", reconoció el oficial.
Además, agregó que después de que Moscú rechazara el proyecto "de repente empezaron a oírse voces de la misma Bruselas y de los países que se oponían a la realización del proyecto". "Parece como si los países y la propia Bruselas no se opusieran a la construcción del South Stream a condición de que se cumpliera el tercer paquete energético", agregó Nebenzia.
"Quiero decir, en tanto que persona familiarizada con la forma en que ocurrieron los hechos, que no es así: realmente nos ponían obstáculos en su realización. Llegó el momento en que nos dimos cuenta de que simplemente no tenía sentido continuarlo", explicó el viceministro de Relaciones Exteriores ruso.