El nuevo caza furtivo de EE.UU., cuyo coste ronda los 400.000 millones de dólares, no podrá tener operativos sus cañones de 25 milímetros antes del 2019, tres años después de formar parte del ejército, según oficiales de la fuerza aérea citados por 'The Daily Beast' que se expresaron bajo condición de anonimato.
Aunque se espera que el F-35 forme parte de la fuerza aérea en 2016, su software todavía no es capaz de operar los cañones de 25 milímetros. "Para mí, la cosa más preocupante de esta demora es que indica que el programa entero afronta problemas graves", dijo uno de los oficiales.
Sin embargo, esto no quiere decir que el nuevo avión se quede sin armas. El F-35 llevará a bordo un par de misiles aire-aire de largo alcance Raytheon AIM-120 AMRAAM y varias bombas. Cabe destacar que este tipo de armas no suele ser efectivo en combates de corta distancia, según 'The Daily Beast'.