Según informa 'The Huffington Post', la dieta nórdica ha sido promocionada como la próxima gran tendencia en los métodos de pérdida de peso. Esta dieta consiste en comer verduras y frutas frescas de temporada, beber zumos naturales y consumir más pescado que carne.
Los científicos han descubierto que la dieta nórdica puede detener el crecimiento de la inflamación del tejido graso (las células de grasa que se encuentra debajo de la piel), que por su parte causa muchos problemas de salud: diabetes y presión arterial alta, y enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares como ataques al corazón o derrames cerebrales.
Así, el estudio, publicado por los investigadores de la Universidad de Copenhague a principios de este año, descubrió que los daneses con sobrepeso que empezaron a seguir una dieta nórdica sana perdieron tres veces más peso que los que se alimentaban a base de albóndigas, pizzas y espaguetis.
Por otro lado, investigadores de la Universidad del Este de Finlandia quisieron averiguar si la dieta nórdica tenía algún efecto sobre la inflamación sin conllevar una pérdida de peso. Una serie de experimentos demostró que el grupo de personas que tenían que mantener su peso mientras seguían la dieta nórdica de 18 a 24 semanas igualmente mostraron un menor número de genes asociados con la inflamación que los que seguían una dieta más habitual.
Los científicos afirman que el potencial de la dieta 'vikinga' para controlar la función de los genes asociados con la inflamación sin comportar una pérdida de peso podría ser un factor clave en la lucha contra este síndrome metabólico y otras condiciones parecidas.