Schetinin ha recordado que el año 2014 estuvo marcado por la histórica visita del presidente Vladímir Putin a América Latina, los activos contactos entre diputados y ministerios, y la colaboración entre el Consejo de Seguridad de Rusia y agencias análogas de los países de América Latina.
En una entrevista para la revista 'International Affaires', el diplomático ruso notó "la similitud sustancial de las posiciones de nuestros países en la evaluación de los eventos del año pasado, sobre todo en lo referente a los acontecimientos de Ucrania, Crimea y en torno a la reacción de la comunidad internacional que todos estos eventos han provocado".
"La experiencia latinoamericana es digna de un estudio"
"La experiencia latinoamericana es digna de ser estudiada exhaustivamente", subrayó Schetinin, hablando sobre la iniciativa de Rusia en la ONU de preparar un documento internacional para fijar "uno de los principios básicos del derecho internacional, el principio de la no injerencia en los asuntos internos de los Estados soberanos". "Precisamente los latinos pueden decir mucho al respecto, basándose en su historia y su experiencia de consolidación política y jurídica de rechazo regional a los golpes de Estado como método de cambio del poder. También tienen mucho que decir sobre la aplicación extraterritorial de la legislación nacional. Aquí podemos recordar a Cuba y, en los últimos meses, el caso de la deuda soberana de Argentina", dijo el director del Departamento de América Latina.
"Victoria de toda la comunidad latinoamericana"
Schetinin calificó la reciente normalización de las relaciones entre EE.UU. y Cuba de "victoria de toda la comunidad latinoamericana". "Tal vez un vestigio de la Guerra Fría forma ya parte del pasado", afirma el diplomático ruso.
"Lo más importante es que tanto Rusia como los países de América Latina están a favor de que nuestro mundo sea pacífico, equitativo, predecible, justo, que no tenga lugar para los imperativos y las injerencias en los asuntos internos, sino que esté dominado por la cooperación constructiva y no discriminatoria entre los países", resumió Schetinin.