Durante una reunión con los jefes de seguridad del Reino Unido, el primer ministro se comprometió a detener el uso de plataformas de comunicación que no pueden ser leídas por los servicios de seguridad, incluso si tienen una orden judicial, informa 'The Independent'.
Se trata de aplicaciones de mensajería populares y redes sociales que despliegan técnicas de encriptación para proteger los datos de los usuarios. WhatsApp, así como iMessage y FaceTime de Apple, que cifran la información de esta manera, podrían ser los objetivos de la política propuesta por los conservadores.
En declaraciones formuladas este lunes, Cameron preguntó si era sensato que una plataforma de comunicación sea inaccesible para las autoridades estatales.