El nuevo año será crítico en el futuro para los productores de petróleo de esquistos en EE.UU., sostiene 'The Korea Herald'.
El periódico recuerda que los miembros de la OPEP se negaron a reducir las cuotas de producción de petróleo, y que Arabia Saudita dijo que no iba a reducir la producción incluso si los precios caían hasta 20 dólares por barril.
Las empresas estadounidenses ven esa situación con optimismo, pero el exceso de confianza en una guerra de precios no beneficia a nadie.
Por un tiempo los productores de petróleo de esquistos en EE.UU. continuarán con la extracción, incluso llevando perdidas, ya que necesitan pagar la deudas, cuyo volumen conjunto en la industria alcanza los 200.000 millones de dólares. Sin embargo, pronto será imposible refinanciar esas deudas.
Si el precio del petróleo sigue siendo bajo, muchas empresas quebrarán. Y aquellos productores que permanezcan a flote no podrán comprarlos debido a la falta de fondos y el pesimismo de los inversores.
Esta crisis de insolvencia conducirá en última instancia a una menor producción de petróleo de esquistos, afirma la publicación.