2015 se perfila en esta monarquía del Golfo como un año aún más sangriento que el año pasado, cuando 87 personas fueron ejecutadas por el Estado, ya que tan solo en dos semanas de este año fueron ajusticiadas 10 personas.
El video de la ejecución, que tuvo lugar este lunes, muestra a la mujer birmana Lalia Bint Abdul Muttablib Basim, gritando mientras la arrastran por la calle. A continuación cuatro agentes de la policía sujetan a la mujer antes de que un verdugo espadachín la degolle valiéndose de tres golpes.
En la escalofriante grabación, Bashim, que fue declarada culpable por un tribunal islámico saudita de abusar sexualmente y de asesinar a su hijastra de siete años de edad, insiste a gritos en su inocencia. "Yo no la maté. Yo no la maté", grita repetidamente. Se cree que un funcionario de seguridad pudo haber grabado en vídeo de forma encubierta.