"Rusia afirma que no va a suministrar gas a través de Ucrania, y que pasará a través de Turquía. Si Europa quiere, puede construir un oleoducto desde Turquía. Puede que Europa se congele este invierno", escribió Roberts en un artículo publicado en su sitio web.
"El coste para Europa del cumplimiento de las sanciones de Washington contra Rusia ha alcanzado su punto álgido", añade.
El proyecto fue desechado a primeros de diciembre, en parte, por la posición poco constructiva de la Unión Europea y, en su lugar, se decidió construir otro sistema de tuberías a través de Turquía y establecer en la frontera con Grecia el llamado "centro de gas adicional" para satisfacer las demandas provenientes del sur de Europa.
El jefe de Gazprom, Alexei Miller, afirmó el pasado miércoles, tras mantener una reunión con el vicepresidente designado de Unión Energética de la UE, Maroš Šefčovič, que si Europa quiere comprar gas ruso tendrá que construir por su cuenta la parte del gasoducto hasta Turquía hacia donde llegará el nuevo gaseoducto ruso. "Nuestros socios europeos están informados de ello y ahora su tarea es crear la infraestructura necesaria hasta la frontera de Turquía y Grecia", explicó Miller.