Viajar a la 'isla de la libertad' es ahora mucho más sencillo para los estadounidenses. Tras el anuncio de los departamentos del Tesoro y de Comercio de EE.UU. se levantan algunas de las restricciones que forman parte del bloqueo.
Los norteamericanos podrán viajar a Cuba en 12 categorías, sin solicitar permisos especiales ni pagar tasas, como ocurría hasta ahora.
Las aerolíneas podrán prestar sus servicios sin estar pendientes de las autorizaciones gubernamentales y los gastos permitidos en la nación caribeña no estarán limitados.
Además, el uso de tarjetas bancarias ya no va a ser un problema para el ciudadano estadounidense. Con las nuevas políticas hacia Cuba, Washington permite el libre funcionamiento de las tarjetas emitidas en su país en toda la isla.
La Casa Blanca prometió mejorar las comunicaciones y, de cumplir su palabra, la infraestructura de tecnología avanzará. Asimismo, podría dar permiso para conectarse a sus cables de banda ancha que rodean Cuba. Las exportaciones e importaciones ahora también entrarán en las prioridades de EE.UU., un anuncio que ha sido bien recibido por la población cubana.
"Estos cambios permitirán que los estadounidenses ofrezcan a los cubanos la oportunidad de ser menos dependientes de la economía dirigida por su Gobierno y ayudarán a mejorar nuestras crecientes relaciones con el pueblo de la isla (…) Suavizar los obstáculos en los viajes a Cuba, simplificar las regulaciones comerciales y mejorar el intercambio informativo ayudará a que EE.UU. promueva sus intereses de manera más efectiva y mejore la vida de los cubanos", señaló Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca.