Así lo afirmó Norman Solomon, periodista y director del Instituto para el Rigor Público (Institute for Public Accuracy, IPA) en su blog, publicado en el portal Anti War.
"La reputación de la CIA sin duda necesita un 'lavado'. Ha caído a un ritmo acelerado en los últimos doce años, desde que [la CIA] le dijo al presidente George W. Bush qué era lo que la nación quería oír sobre las armas iraquíes de destrucción masiva", explicó el periodista.
"Esta enorme mancha de sangre en el expediente de la agencia no ha desaparecido desde entonces, aumentada por cuestiones como los ataques con drones, la entrega de prisioneros a regímenes torturadores y una firme protección de sus propios verdugos", agregó.
Según Solomon, la CIA parece "obsesionada" en tratar de contrarrestar la imagen negativa de la Operación Merlin, el esfuerzo fallido de la agencia para desbaratar las ambiciones nucleares de Irán a través del sabotaje.
La agencia quiere que Sterling sea condenado a una "dura pena de prisión" que sirva de advertencia a los demás.
"La CIA quiere ganarse el respeto de los medios de comunicación, de los legisladores, de los potenciales reclutas, de cualquiera que esté dispuesto a someterse a su autoridad", no importa que los medios para conseguirlo sean hipócritas o inmorales, concluyó el periodista.
Jeffrey Sterling se declaró inocente tras ser acusado de filtrar información sobre la misión secreta al periodista James Risen del diario 'The New York Times', ganador del premio Pulitzer y autor del libro 'State of War', que contiene un capítulo sobre esta operación fallida. Tras su arresto, Sterling insistió en su inocencia, mientras que Risen se negó a revelar las fuentes confidenciales de su libro.
Lea también: En el año 2000 la CIA predijo cómo sería el mundo en 2015: ¿Atinaron en su pronóstico?