La líder del Partido Verde en el Reino Unido Natalie Bennett ha generado un importante revuelo al afirmar que "la opinión no tiene que ser castigada y la pertenencia o la simpatía hacia organizaciones como el Estado Islámico o Al Qaeda no ha de ser considerada un crimen", informa el diario 'The Independent'.
Sin embargo, Bennet admitió que quienes promuevan o apoyen actos de terrorismo deben ser perseguidos con todo el peso de la ley. Al defender la política de su formación, la representante asegura: "Lo que queremos es garantizar que a la gente no sea castigada por lo que opina o por lo que cree".
Anteriormente Bennett había llamado la atención del público por otra peculiar propuesta: desalojar a la familia real del Palacio de Buckingham y mandarla a un edificio de protección oficial. Y construir más vivienda social para la población del Reino Unido.
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