Se estima que el principal obstáculo ha sido que el grupo gubernamental no estuvo de acuerdo con los representantes que llegaron desde el este. Kiev alega que en las negociaciones deben tomar parte los líderes y no sus enviados.
Sin embargo, los representantes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk afirman que Kiev trata de esquivar el diálogo, ya que los enviados tienen toda la potestad de firmar los documentos que estaban preparados y que tienen todos los derechos durante las negociaciones.
El representante de la República Popular de Donetsk, Denís Pushilin, considera que las iniciativas de Kiev en el reconocimiento de la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk como organizaciones terroristas, están diseñadas para frustrar el diálogo de Minsk, informa la agencia de noticias de Donetsk.
"Las declaraciones sin fundamentos que se escuchan en la Rada Suprema sobre que la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk supuestamente son "organizaciones terroristas", no son más que otro intento de salir del proceso de negociación de Minsk y hacer imposible la continuación del diálogo constructivo", declaró Pushilin.
Según él, la Rada Suprema de Ucrania está dominada por el 'partido de la guerra', que no está interesado en una solución pacífica del conflicto. Anteriormente, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, había sostenido que ese partido en Kiev no estaba interesado en la paz en el este de Ucrania.