Según testigos del accidente, varias personas salieron disparadas del avión cuando este impactó en el río Keelung, en Taipéi. Los equipos de rescate usaron lanchas rápidas hinchables para alcanzar el avión y llevar a los supervivientes a la orilla antes de su hospitalización.
Entre los supervivientes se encuentra también el conductor del taxi que estaba cruzando el puente cuando fue golpeado por un ala del avión, un momento captado en un vídeo unos segundos antes de la caída de la nave del vuelo GE235.
El taxista fue hospitalizado con traumatismos en la cabeza. Según 'Daily Mail', declaró que se desvaneció cuando se produjo el impacto y se muestra feliz de haber sobrevivido.
Otro de los supervivientes es un niño rescatado entre los restos del avión y cuya edad y sexo todavía se desconocen.
Se ha confirmado la muerte de 40 personas.