Norma Angélica Bruno Román, de 26 años, era una activista del comité ciudadano 'Familiares de los Otros Desaparecidos' que se dedicaba a la búsqueda e identificación de los cuerpos hallados en fosas clandestinas que se encuentran en los alrededores de la ciudad de Iguala, en el Estado mexicano de Guerrero, informa el diario 'Proceso'.
El viernes pasado la activista se dirigía con sus tres hijos al sepelio de un joven asesinado dos días antes en el centro de Iguala, cuando dos sicarios se acercaron en una motoneta y le dispararon en la cabeza. Los sicarios lograron huir.
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El pasado mes de septiembre fueron secuestrados y presuntamente asesinados en Iguala los 43 estudiantes de Ayotzinapa. El crimen, que conmocionó a todo el país, atrajo la atención sobre el problema de las desapariciones forzadas en México y motivó a los familiares de otros desaparecidos de la zona a iniciar la búsqueda e identificación de sus cuerpos pese al miedo que genera el crimen organizado.
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