Según la opinión del periodista Nikolas Busse, en caso de que Grecia salga de la zona euro, podría darse lugar a una expansión importante de la influencia rusa en los Balcanes.
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El acercamiento entre Grecia y Rusia también daría lugar a dificultades para la OTAN, señala Busse, y explica: para "EE.UU. podría ser más difícil fortalecer las fuerzas de la Alianza en el este de Europa, debido a la oposición de Atenas".
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Por otra parte, señala que al dejar la zona euro, Grecia podría retirarse del acuerdo de Schengen y de la Unión Europea. Esto sembraría a su vez desconfianza entre los países europeos y pondría en peligro la cohesión de la eurozona y la UE, escribe Busse, en su artículo publicado en el 'Frankfurter Allgemeine Zeitung'.