"Si lo vamos a hacer, tenemos que ganar". Lo ha advertido el analista Robert Adams en un reciente artículo después de conocer el "breve, pero excelente resumen de la próxima Tercera Guerra de Irak" revelado recientemente por Stratfor. En él se detalla el plan de batalla con el que las distintas fuerzas iraquíes con la colaboración de EE.UU. tratarán de reconquistar Mosul, que está contralada por el Estado Islámico desde junio de 2014.
Según el autor, no hay duda de que la segunda ciudad más grande de Irak ha de ser arrebatada a los terroristas y sería una "verdadera catástrofe" si este objetivo no se consigue.
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La primera preocupación de Adams es que, por librarse en una zona urbana, la guerra cause numerosas bajas civiles incluso en las mejores circunstancias. "De ninguna manera será una guerra bonita", constata Adams, quien está convencido de que el conflicto es inevitable "a menos que haya una ruptura interna dentro del EI".
En segundo lugar, el analista indica que aquellas vidas "pueden perderse en nuestra derrota, y no en la del EI, si no estamos preparados". Finalmente, Adams advierte de que la derrota "no es una opción", ni tampoco lo es una batalla larga e interminable por Mosul que se prolongue durante muchos meses.
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La operación debe realizarse con éxito, opina el autor, "o las consecuencias serán demasiadas y demasiado negativas para contemplarlas ahora"."Esta guerra no puede irse de las manos", advierte Adams.