"He llegado a ver cómo cogían a los milicianos, les cortaban las cabezas y se las enviaban a sus madres. Eso no lo hace ni un Ejército, ni alguien que se supone que es una persona", reveló uno de los españoles detenidos en una entrevista para RT.
"Así que cuando llegamos a una zona que ya estaba a salvo, la gente se veía muy agradecida de que hubieran liberado ese lugar. Seguramente porque bien no lo estarían pasando", asegura Becerra. "Cualquier persona normal, si ve que están torturando a otras personas, con un poco de humanidad, haría lo mismo que he hecho yo [ir al este de Ucrania]", concluye.
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En relación a su detención por parte de la policía española, Sergio Becerra considera que no es justa. Al mismo tiempo, no espera nada bueno de su situación actual y asegura que puede pasar "cualquier cosa".
Actualmente, Becerra y sus siete compañeros están en libertad tras prestar declaración ante la Policía. Al grupo se le acusa de participar en delitos de asesinato, tenencia de armas y explosivos, entre otros.
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