De este modo "Rusia se convierte en un jugador global" y vence a Estados Unidos, subraya Bhadrakumar en su blog.
Sin embargo, Estados Unidos continúa presionando para centralizar la política energética de los países europeos con el objetivo de expulsar a Rusia de este mercado. Además, el politólogo afirma que Washington busca usar el gas de Chipre para disminuir parcialmente la dependencia de la Unión Europea de los recursos energéticos de Rusia.
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En vista de los planes de Washington, el experto llama la atención sobre la reciente visita a Moscú del presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, que conllevó la firma de varios acuerdos. Entre ellos figuran pactos que facilitarían a las empresas rusas la entrada en el mercado energético del país mediterráneo, actualmente dominado por las empresas estadounidenses. Las desavenencias entre Turquía y Chipre son un obstáculo más para los planes de Washington de llevar el gas de Chipre a Europa.
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Entre tanto, el experto anota que en el marco de las contradicciones entre Washington y Ankara se desarrolla el acercamiento entre Rusia y Turquía. "Aquellos que se burlaban del concepto Turkish Stream creyendo que se trataba de un farol ahora guardan silencio y entienden que el proyecto es vital para Rusia y que puede ser tan real como el ya existente proyecto Blue Stream" enfatiza.