El Airbus A330 turco hacía la ruta Estambul-Katmandú con 238 personas a bordo. Dos días de lluvia, a los que se sumó una densa niebla, dejaron las pistas del aeropuerto resbaladizas, según los controladores aéreos. Como resultado, el avión se desvió y acabó patinando por la hierba de un campo entre la pista y una carretera.
Afortunadamente, el accidente no causó heridos graves y no hubo más que algunos hematomas. Sin embargo, la nave sí que resultó sustancialmente dañada en su parte delantera, y se quedó atrapada en el campo. Después del incidente, las autoridades locales optaron por cerrar temporalmente el aeropuerto.
Plane crash at Kathmandu. Passengers safe. #turkishairlinespic.twitter.com/mAujyyCZyp— Neil Nepal (@neilpande) March 4, 2015